Un año del nuevo Reglamento de Extranjería: ¿qué efectos está teniendo?

El nuevo Reglamento de Extranjería cumple un año de su publicación en el BOE. Aunque su entrada en vigor se produjo seis meses después, el 20 de mayo de 2025, ya es posible realizar un primer balance sobre el impacto que están teniendo sus principales medidas en la realidad migratoria española.

Sí, y de forma muy significativa. Sin duda, la nueva normativa ha establecido mejoras sustanciales, el primer ejemplo es la reducción en un año del tiempo exigido para solicitar la regularización en todos los arraigos. Esta medida a dado pase a que muchos extranjeros en estado de vulnerabilidad hayan podido adelantar la solicitud de su trámite. Otra mejora importante, ha sido el nuevo trámite de Familiar de español, dando la facilidad, al igual que la tarjeta de familiar de Comunitario, de trabajar desde el inicio del trámite, a pesar que nos encontramos con empresas que, al no conocer la nueva normativa, descartan al trabajador o trabajadora si no han obtenido la tarjeta física. Asimismo, contamos que los familiares de estudiantes ahora pueden solicitar el visado desde territorio español, lo cual antes no era posible.

Estas mejoras, sin lugar a duda han contribuido al aumento en el número de las solicitudes, como se puede ver a continuación:
En el periodo anterior a su entrada en vigor (del 1 de enero al 20 de mayo) se registraron 495.000 solicitudes de autorizaciones de residencia.
En cambio, desde el 20 de mayo hasta el 31 de octubre, la cifra ha ascendido hasta las 724.000 solicitudes.

Esto supone un incremento del 46,2%, es decir, casi un 50% más de peticiones en comparación con el mismo intervalo.

El incremento está relacionado especialmente con las nuevas vías de regularización contempladas en el Reglamento, que han facilitado el acceso a permisos de residencia:

• Autorizaciones iniciales
• Renovaciones
• Residencias de larga duración
• Vías de arraigo reguladas en el nuevo texto

Durante el periodo comprendido entre el 20 de mayo y el 31 de octubre, 95.000 personas han logrado regularizar su situación mediante alguna de las vías de arraigo previstas en el Reglamento.

También es importante mencionar la situación de las personas que se han quedado en situación de desprotección, nos referimos a las graves consecuencias para las más de 190.000 personas solicitantes de asilo que se encuentran pendientes de resolución, ya que las deja en situación administrativa irregular si sus peticiones son denegadas. Estas personas, durante el periodo de tramitación de la solicitud, que suele estar entre uno y dos años, cuentan con una autorización para permanecer y trabajar en el Estado español. Con la reforma del Reglamento, la denegación de la solicitud de asilo supondrá no solo la pérdida de esta autorización sino que, durante el primer año de vigencia del Reglamento, tendrán que permanecer seis meses en situación irregular si quieren solicitar los permisos por arraigo, y una vez pase este tiempo, deberán esperar dos años más para poder solicitar las autorizaciones, porque no se les reconocerá el tiempo de residencia previo.

Este primer año pone de manifiesto que el nuevo Reglamento está teniendo un impacto relevante en la gestión migratoria, tanto en el aumento de solicitudes como en la agilización de los procesos de regularización.
Los datos indican que el marco normativo está respondiendo a una realidad social en evolución y ofreciendo nuevas oportunidades de integración para miles de personas.